La tendinopatía de Aquiles es una lesión frecuente que se produce sobre todo en deportistas o personas que practiquen actividades que requieran caminar o correr. Si presentas esta lesión o quieres conocer más sobre ella en el siguiente artículo vamos a explicar más acerca de la tendinopatía de Aquiles, sus síntomas, causas, además de una rutina completa de ejercicios y masajes para las diferentes fases de su tratamiento.
Antes de iniciar a explicar de qué se trata esta patología, es necesario conocer que conforma el tendón de Aquiles y donde se encuentra ubicado.
¿Qué es el tendón de Aquiles?
El tendón de Aquiles o tendón del calcáneo se encuentra en la parte posterior baja de la pierna y corresponde a la inserción de los músculos de la pantorrilla con el hueso del talón. Este conforma el tendón más grueso y fuerte de todo el cuerpo.
Los músculos de la pantorrilla que se extienden para insertarse hasta la zona posterior del hueso calcáneo formando parte del tendón de Aquiles son los gastrocnemios o gemelos, sóleo y plantar delgado.
El nombre de este tendón proviene de la leyenda de la mitología griega, según la cual Aquiles, héroe de la guerra de Troya, murió en batalla tras que una flecha envenenada lo alcanzara en la zona del talón, siendo este su punto débil.
¿Qué es la tendinopatía de Aquiles?
La tendinopatía de Aquiles es una lesión que se presenta por sobrecarga de dicho tendón y se caracteriza por la presencia de dolor, inflamación e impotencia funcional. Esta afecta en su mayoría a personas activas, corredores o deportistas, así como personas que han iniciado un cambio en su forma física de poco tiempo de evolución y es considerada una de las lesiones más frecuentes dentro del ámbito deportivo.
Diferencia entre tendinopatía, tendinitis y tendinosis
Ocurre con frecuencia que al momento de obtener un diagnóstico de tendinopatía de Aquiles existan confusiones en cuanto a su significado y las diferencias que existen entre dichos términos, es por ello que a continuación se explica ¿Qué diferencia hay entre una tendinopatía, tendinitis y tendinosis?
Anteriormente, se utilizaba el término “tendinitis” para englobar a todos los pacientes con este tipo de lesión. Con el paso del tiempo se identificó que en los casos crónicos, el origen de esta patología se presentaba más por factores degenerativos que inflamatorios. Es por ello que ahora se denomina tendinopatía de Aquiles.
- Tendinopatía: Hablar de una tendinopatía es una forma general de mencionar las afecciones que se pueden presentar en el tendón, como es el caso de la tendinitis y la tendinosis. Esto se refiere a las diferentes manifestaciones que alteran al tendón y limitan su capacidad funcional.
- Tendinitis: La palabra tendinitis proviene de “tendo” haciendo alusión al tendón e “itis”, sufijo utilizado para escribir cualquier inflamación, por lo cual el término se refiere a la inflamación de un tendón. Generalmente, una tendinitis es la lesión que se presenta de forma aguda tras un esfuerzo físico intenso o acciones repetitivas.
- Tendinosis: La tendinosis es una lesión secundaria a la tendinitis en la cual el tendón presenta alteración estructural degenerativa o hiperplasia. Este tipo de patología en el tendón se suele presentar en personas que practiquen alguna disciplina deportiva o desempeñen una labor que requiere movimientos repetitivos.
Causas de la tendinopatía de Aquiles
Generalmente, el origen de la tendinopatía de Aquiles, al igual que en la mayor parte de los casos en donde se presenta tendinitis se atribuye a la sobrecarga o sobreuso del tendón. Es por ello que esta lesión es más común en personas de edad joven y deportistas, principalmente de disciplinas como maratón, running, tenis, baloncesto, entre otras…
Los factores que pueden favorecer a la aparición de una tendinitis son los siguientes:
- Se realiza un incremento repentino en la cantidad o intensidad de actividad física
- Se presenta mucha tensión en los músculos de la pantorrilla
- Existe una vascularización deficiente al tendón
- Si no se utiliza el calzado adecuado a la entrenar
- Si se realizan saltos con mucha frecuencia
- Si corres sobre superficies duras o de concreto
- Si se presenta un traumatismo directo sobre el talón
Factores de riesgo
Existen diversos factores que pueden aumentar el riesgo de sufrir una tendinopatía de Aquiles, dentro de los cuales destacan:
- Forma del arco plantar
- Tipo de alineación de la pisada
- Calzado inapropiado
- Edad
- Sexo
- Sobrepeso
- Tratamientos farmacológicos
- Otras condiciones de salud como diabetes o artritis
Síntomas de la tendinopatía de Aquiles
La característica principal de una lesión del tendón de Aquiles es el dolor, que en un inicio se manifiesta en la parte superior del tobillo tras realizar una práctica deportiva o correr. También podrías presentar otras manifestaciones tales como:
- Hinchazón
- Aumento de la sensibilidad
- Dolor en la parte posterior de la pierna
- Rigidez en la articulación, especialmente durante las mañanas
- Disminución en las capacidades funcionales
Complicaciones de la tendinopatía de Aquiles
Principalmente, un proceso de degeneración y pérdida de movilidad en el tendón puede incrementar el riesgo de padecer una rotura parcial o total del tendón de Aquiles. Éste tipo de lesión con frecuencia requiere de una reparación quirúrgica qué además, puede no ser tan exitosa debido a la magnitud del daño que pueda sufrir el tendón, limitando a largo plazo el desarrollo de actividades físicas y deportivas.
Consejos para su prevención
Realizar un trabajo de prevención para la tendinopatía de Aquiles es un punto fundamental, sobre todo en casos de deportistas. Los principales consejos para la prevención de esta lesión son:
- Fortalecimiento muscular de la pantorrilla
- Ejercicios de movilidad para el tobillo
- Mantener una correcta hidratación
- Evitar la sobrecarga en las sesiones de entrenamiento
- Cuidarse de factores como el estrés, los cuales también pueden influir en aumento de la tensión muscular
Tratamiento de la tendinopatía de Aquiles
En general, el tratamiento para la tendinopatía de Aquiles desde el punto de vista médico suele incluir el reposo deportivo, acompañado de la administración de antiinflamatorios y analgésicos. Según la gravedad de la degeneración en el tendón, se identifica además sí se aplica un abordaje conservador o quirúrgico. En ocasiones, también incluyen las férulas, plantillas ortopédicas e inyecciones de cortisona.
Desde la fisioterapia, el tratamiento se basa en la aplicación de agentes para la reducción del dolor como electroterapia, crioterapia, ondas de choque y EPI. Además de ello, se incluyen técnicas manuales, vendaje neuromuscular y ejercicios como:
- Estiramientos musculares
- Ejercicios de coordinación, estabilidad y equilibrio
- Readaptación postural
- Modificaciones en el gesto deportivo
- Masaje transverso
- Liberación miofascial
- Manipulaciones articulares
Fases de recuperación y tratamiento
La recuperación de una tendinopatía en general es un proceso que toma su tiempo y ha de ser progresivo. Es por ello que, el tratamiento mediante ejercicios deberá llevarse a cabo durante un periodo aproximado de 8 a 12 semanas. Los ejercicios a indicar a continuación se pueden realizar en sesiones de 3 veces por semana.
Además de los ejercicios orientados directamente al tobillo, en la práctica de esta rutina para el tratamiento de la tendinopatía de Aquiles, vamos a incluir en cada fase ejercicios globales para el miembro inferior, los cuales van a permitir una mejor readaptación y progreso de la lesión.
Ejercicio con goma
Para iniciar, fijando la goma en una superficie y ubicada a nivel del tobillo afectado en su cara anterior, se flexiona ligeramente la rodilla. Desde dicha posición, se realiza un movimiento llevando la rodilla flexionada hacia adelante sin despegar el pie del suelo. Esto nos va a permitir estirar el tendón, brindándole mayor movilidad al tobillo.
Ejercicio de movilidad
En este siguiente ejercicio de movilidad va a ser necesario hacer uso de las manos, tomando el pie firmemente desde la zona del astrágalo. De esa manera, se moviliza el tobillo realizando giros hacia adentro y hacia afuera, con el objetivo de liberar todas las restricciones en el movimiento.
Ejercicio isométrico de pie
Este sencillo ejercicio consiste en levantarse de pie sobre la punta de los dedos, elevando ligeramente los talones del suelo durante 10 segundos. Para mayor dificultad, de forma progresiva se puede variar el ejercicio, realizándose solo sobre el pie afectado y con una ligera flexión de rodilla. El tiempo de duración de las repeticiones también puede ir en incremento hasta alcanzar mantenerse durante 30 segundos.
Ejercicios en fase intermedia
En esta segunda fase del tratamiento, si se presenta alivio del dolor, es posible ir introduciendo un retorno a la actividad deportiva desde la carrera a pies. Se recomienda iniciar con periodos cortos de 5 a 10 minutos y posteriormente, hacer intervalos entre 30 segundos de velocidad y 30 segundos caminando.
Ejercicio dinámico sobre escalón
Sobre el borde de un escalón se procede a realizar el ejercicio de elevación de los talones. De forma inicial, el ejercicio se practica a baja velocidad, aumentando progresivamente según la evolución al realizarlo. Tras tener control sobre esta acción, se incluye también la práctica de la elevación de talones sobre un solo pie.
Ejercicio de sentadillas con barra
Para realizar este clásico ejercicio como lo es la sentadillas a dos piernas nos ubicamos debajo de la barra, tomando una apertura de cadera a nivel de los hombros.
El peso seguro a seleccionar para las sentadillas durante las primeras series va a calcularse en base a 1/4 del peso corporal. Se mantiene el número de 3 series con repeticiones en descenso.
Ejercicio de zancada con barra
Al dominar el ejercicio anterior, se realiza una progresión sustituyendo la sentadillas con barras por una acción de zancada. En este caso, se maneja el mismo número de series y repeticiones.
Ejercicio con apoyo de un solo pie
este importante ejercicio se enfoca en mejorar la estabilidad, el equilibrio y la propiocepción, así como fortalecer el tobillo. Para ello, tomamos con las manos una banda de resistencia fijada lateralmente a nuestro cuerpo. desde dicha posición, nos levantamos sobre un pie tirando de la banda de frente.
Ejercicio de equilibrio en bosu: este sencillo ejercicio consiste en montarse en un apoyo unipodal sobre el bosu, lo que igual, permite mejorar el control motor y la estabilidad del tobillo.
Ejercicios en fase avanzada
Los ejercicios para la fase avanzada del tratamiento de la tendinopatía de Aquiles si bien son de mayor intensidad, se van a llevar a cabo con un número de repeticiones menor, variando entre 6 a 8 por serie.
Ejercicio en escalón de puntillas sobre un pie
Nuevamente, el ejercicio en el escalón sobre puntilla de pies se incluye, tomando como modificación para la fase avanzada que esta vez se va a realizar un descenso del pie en un ángulo inferior a el escalón. Desde ahí, se procede a subir en un inicio con ambos pies y posteriormente sobre el pie afectado por la lesión.
Ejercicio pliométrico
Este ejercicio avanzado consiste en realizar un salto sobre caja de poca altura, cayendo de forma inicial sobre ambos pies. Para mayor dificultad, se puede realizar dicho salto, cayendo sobre un solo pie.
Ejercicio de gesto de arrancada con goma
En el siguiente ejercicio se realiza un gesto similar al que se hace al iniciar a correr, tomando como resistencia una liga o banda fijada desde la espalda. Para mayor funcionalidad, esto deberá ser implementado en la máxima velocidad posible y con diferentes direcciones.
¿Cómo hacer un masaje para la tendinopatía de Aquiles en deportistas?
El masaje es una de las principales técnicas utilizadas para trabajar los tejidos afectados tras una lesión de tendinopatía de Aquiles, permitiendo alcanzar diferentes objetivos como: Ayudar a un aumento de la vascularización, favorecer el flujo de líquidos en la zona, liberar neurotransmisores que permitan un alivio del dolor y permiten una relajación del tejido del tendón.
QUESTO VIDEO VA’ MANDATO COME MAIL TECNICA .
La inflamación que se presenta en una tendinitis de Aquiles se puede localizar en diferentes zonas de la extensión del tendón, teniendo en cuenta que este alcanza una longitud de hasta 15 cm de largo. Es por ello que al momento de llevar a cabo estas técnicas se debe realizar extendiéndose a lo largo de su recorrido. A continuación te mencionamos algunas de las técnicas de masaje utilizadas en el tratamiento de esta lesión:
Auto-masaje en pinza del tendón de Aquiles
Con los dedos de ambas manos en una posición de pinza, como se indica en el nombre del ejercicio, se sostiene a lo largo del tendón para realizar un movimiento de ondulación en este.
Auto-masaje ascendente del tendón de Aquiles
En esta segunda técnica de masaje, se realiza una toma similar a la anterior. Desde ahí, se procede a deslizar los dedos en dirección ascendente a lo largo del tendón durante 1 a 2 minutos.
Ejercicio para relajar la fascia plantar
En esta última técnica orientada a relajar la fascia plantar se requiere el apoyo de un roller (que también puede ser sustituido por una botella firme). Posicionado en el suelo, procedemos a deslizar anterior y posteriormente la planta del pie sobre este, permitiendo así un alivio de la tensión en la fascia plantar.
En cuanto a la frecuencia, a diferencia de los ejercicios, las técnicas de esta rutina de masajes para la tendinopatía de Aquiles pueden ser aplicadas a diario para obtener alivio mientras se presentan las molestias de esta lesión tendinosa
Finalmente, no está de más recordar que es fundamental aplicar todas las herramientas que tenemos a la mano para el tratamiento de esta lesión en cada una de sus fases, debido a su riesgo de cronificación. Es por ello que te recomendamos incorporar todos estos ejercicios en tu rutina para evitar recaídas y prevenir futuras lesiones.
Si quieres saber mas, contáctanos!
Deja tu comentario