¿El dolor cervical empeora durante el verano?
La conexión entre el dolor de cuello, el dolor de espalda y las contracturas musculares provocadas por el aire acondicionado no está demostrada por ningún estudio científico, pero sin duda es un tema difícil de explorar en profundidad.
Podemos decir que la variación climática ciertamente no es la causa desencadenante de ningún problema. El verano muchas veces significa vacaciones, y tiempo libre para dedicarlo a actividades que no tenemos oportunidad de realizar durante todo el año. Trekking, natación, excursiones fuera de la ciudad.
Después de un día en la oficina bajo el aire acondicionado o en casa frente al ventilador, de repente sentimos tensión o la aparición de molestias en el cuello y los hombros. Experimentamos síntomas como dolores de cabeza, dolor de cuello, calambres, mareos o náuseas, entre otros. Puede ser que el dolor de cuello (cervicalgia) se agudice en verano. Veamos por qué.
Cervical y aire acondicionado
La variación climática no es la causa principal de los problemas cervicales, pero puede agravar patologías latentes como la artrosis, el dolor de espalda y el dolor de cuello. Aunque el aire acondicionado o el ventilador no deberían dirigirse directamente al cuerpo, especialmente si se está sudando, ya que esto puede alterar la microcirculación cutánea y empeorar afecciones musculoesqueléticas preexistentes.
Las personas con problemas articulares son más susceptibles a los cambios de temperatura. En verano, el uso de aire acondicionado puede causar rigidez y dolor debido a la relajación de los músculos en ambientes cálidos y su endurecimiento en ambientes fríos. Para evitar complicaciones, se recomienda mantener la temperatura del aire acondicionado no más de 5-6°C por debajo de la temperatura exterior.
Si experimentas dolores en el cuello, espalda o articulaciones que se agravan con estas condiciones, es fundamental consultar a un fisioterapeuta para recibir el tratamiento adecuado y disfrutar de un verano sin molestias.
Cervical y verano: ¿por qué empeora el dolor?
El verano a menudo significa vacaciones y tiempo libre para actividades que no podemos realizar durante el año, como el trekking, la natación y las excursiones fuera de la ciudad. Estas actividades son beneficiosas para el cuerpo y el espíritu, pero también nos pueden exponer a pequeños traumas, especialmente si no estamos acostumbrados y tendemos a sufrir estos trastornos.
Los movimientos anormales, torsiones y tracciones de los músculos del cuello, a menudo resultado de un año de sedentarismo, pueden provocar dolor de cuello o espalda en personas con problemas musculoesqueléticos.
Además, un mito popular que afecta especialmente a las mujeres es la creencia de que salir con el cabello mojado causa dolor cervical. En realidad, si una persona no sufre de problemas en el cuello, es poco probable que experimente molestias por esta razón.
Artritis cervical: presta atención al sol
La artrosis cervical y lumbar puede empeorar si nos exponemos al sol durante las horas de más calor. Esta patología es muy común, especialmente con la edad, y suele ser asintomática hasta que un factor desencadenante nos alerta de su presencia.
El sol, en particular, es beneficioso para el sistema musculoesquelético: aumenta la producción de vitamina D, relaja, reduce el estrés, fortalece los huesos y ayuda a aliviar el dolor de la artritis. Sin embargo, también actúa como vasodilatador.
Al pasar horas bajo el sol abrasador y luego trasladarnos a una zona de sombra, nuestro cuerpo reacciona con vasoconstricción, lo que puede provocar contracturas musculares, dolores de cabeza y hormigueos en las manos, especialmente en personas que ya padecen artrosis.
Deja tu comentario