Dolor lumbar por disfunción sacroilíaca: El enemigo silencioso que casi nadie detecta
Muchos pacientes pasan años sin saber por qué el dolor lumbar nunca mejora. La respuesta está en un lugar inesperado: la articulación sacroilíaca. El dolor lumbar a menudo proviene de la articulación sacroilíaca.
La articulación sacroilíaca, junto con otras articulaciones de la pelvis como el cóccix, absorbe los impactos. La articulación sacroilíaca también permite que la columna vertebral y la pelvis se muevan. Los ligamentos que sostienen la articulación sacroilíaca pueden dañarse por el embarazo y por los traumatismos. Cuando los ligamentos se dañan, la articulación sacroilíaca puede producir dolor lumbar.
El desgaste por la edad o por el uso excesivo puede dañar la articulación sacroilíaca. Las enfermedades inflamatorias como la espondilitis anquilosante o la osteoartritis pueden causar artritis en la articulación sacroilíaca.
Los traumatismos, como golpes directos o caídas en la zona pélvica, pueden dañar la articulación sacroilíaca. El embarazo puede afectar la articulación sacroilíaca. La artritis puede afectar la articulación sacroilíaca. Los desequilibrios biomecánicos pueden afectar la articulación sacroilíaca. Los movimientos repetitivos pueden afectar la articulación sacroilíaca.
Todos estos factores son causas de esta patología. La disfunción sacroilíaca puede causar dolor de espalda que se irradia hacia las nalgas, muslos y la parte superior de la espalda, y en ocasiones se confunde con la ciática debido a la similitud en la irradiación del dolor.
La sacroileitis, que es la inflamación de la articulación sacroilíaca, puede producir dolor en la parte baja de la espalda y en los glúteos, así como rigidez pélvica, y puede ser causada por infecciones o afecciones reumatoides. El embarazo y el posparto provocan cambios hormonales y aumento de peso que afectan los ligamentos de la articulación sacroilíaca, y la liberación de hormonas puede flexibilizar la articulación y favorecer la aparición de sacroileitis.
Tanto el exceso de movilidad (hipermovilidad) como la rigidez pueden causar dolor en la zona. La disfunción de la articulación sacroilíaca es responsable del 15-30% de los casos de dolor lumbar crónico y puede ser más frecuente en mujeres jóvenes y de mediana edad, especialmente durante y después del embarazo.
Por eso, el médico hace una exploración clínica adecuada. Con esa exploración, el médico diferencia la patología de otras causas de dolor lumbar y establece el tratamiento correcto. Los síntomas pueden aparecer más de una vez o pueden variar en intensidad. La artrosis sacroilíaca es una enfermedad degenerativa que se relaciona con el envejecimiento. La artritis sacroilíaca es una inflamación autoinmune de la articulación.
Introducción a la articulación sacroilíaca
La articulación sacroilíaca se encuentra en la base de la columna vertebral. Une el sacro con el ilíaco, que está en la pelvis y la cadera. La articulación sacroilíaca transmite el peso corporal desde la columna hasta las piernas. La articulación sacroilíaca permite que el cuerpo camine, corra y se mantenga de pie con estabilidad. La articulación sacroilíaca también absorbe los impactos y protege la zona lumbar de las sobrecargas.
Cuando existe una disfunción en la articulación sacroilíaca, pueden aparecer molestias en la parte baja de la espalda, los glúteos o incluso irradiarse hacia las piernas. Esta disfunción es una causa frecuente de lumbalgia y puede estar acompañada de inflamación, conocida como sacroileitis, que provoca dolor y rigidez en la pelvis. Entender el papel de esta articulación es fundamental para identificar el origen de muchos dolores que afectan a la zona lumbar y mejorar la calidad de vida de quienes los padecen.
Un problema más frecuente de lo que se cree
Una metaanálisis de 2024 revela que la disfunción sacroilíaca puede representar hasta el 30% de los dolores lumbares crónicos, especialmente en personas activas. A pesar de ello, sigue siendo una de las causas menos diagnosticadas del dolor lumbar.
Por eso, el médico hace una exploración clínica cuidadosa. El médico usa pruebas de provocación para distinguir la disfunción sacroilíaca de otras enfermedades. La sacroileitis se puede confundir con otras enfermedades de la columna lumbar, por eso el paciente debe ir al especialista para obtener un diagnóstico exacto. El diagnóstico de la disfunción sacroilíaca es clínico.
El especialista puede usar pruebas de provocación para localizar el dolor en la articulación sacroilíaca. El especialista evalúa cada caso de disfunción sacroilíaca por separado. El especialista busca la causa real del dolor de la disfunción sacroilíaca y ofrece el tratamiento correcto. Contar con información fiable y personalizada es clave para un diagnóstico y manejo correctos.
Nuestro enfoque en Costa Club Tenerife
En Costa Club Tenerife, nuestros especialistas emplean un enfoque clínico moderno, específico y basado en evidencia científica para tratar de forma eficaz la disfunción de la articulación sacroilíaca. Cada caso se evalúa de manera personalizada, adaptando el tratamiento a las necesidades individuales de cada paciente.
La frecuencia de las sesiones y actividades terapéuticas se determina según la evolución y respuesta del paciente. Además, proporcionamos información personalizada y fiable para resolver cualquier duda. Es fundamental que un fisioterapeuta guíe la ejecución de los ejercicios para evitar empeorar el dolor.
Técnicas Avanzadas de Fisioterapia
Nuestro tratamiento incluye:
Antes de iniciar cualquier rutina, hay que dar la información sobre los ejercicios. Los ejercicios deben ser recomendados y los ejercicios deben ser supervisados por un profesional según las necesidades de cada paciente. Los ejercicios de estiramiento y los ejercicios de fortalecimiento del core alivian el dolor lumbar por la disfunción sacroilíaca. Los ejercicios aeróbicos aumentan el flujo de sangre al área afectada y estimulan la respuesta de curación. Recuerda que el reposo no está recomendado para la disfunción sacroilíaca. La frecuencia de los ejercicios debe ser adaptada a cada paciente para lograr un manejo efectivo de los síntomas.
Terapia Manual de la Articulación Sacroilíaca: Técnicas específicas para mejorar la movilidad y reducir la irritación articular.
Muscle Energy Technique (MET): Aplicada a pelvis y sacro para normalizar la función articular.
Entrenamiento de Control Neuromuscular: Activación de la musculatura profunda para mejorar la estabilidad.
Cinesiterapia para la Estabilización Lumbo-Pélvica: Ejercicios diseñados para fortalecer el complejo lumbo-pélvico.
Ejercicios Anti-Deslizamiento y Anti-Rotación: Ideales para proteger la articulación sacroilíaca de movimientos dolorosos.
Entrenamiento del Patrón de Carga: Enseñamos al cuerpo a distribuir mejor el peso, reduciendo la presión sobre la articulación.
Nuestro objetivo: Estabilidad dinámica
En Costa Club Tenerife no solo colocamos la pelvis. En Costa Club Tenerife trabajamos para que la pelvis sea estable, para que el cuerpo aguante el esfuerzo y para que la articulación no se irrite. Los ligamentos sacroilíacos, los músculos y la fascia sostienen la pelvis y la articulación sacroilíaca. El exceso de movilidad, la hipermovilidad, y el exceso de tensión o rigidez pueden provocar molestias o dañar la articulación. Por eso evitamos esos extremos.
El principal síntoma de la disfunción sacroilíaca es el dolor de espalda, que puede ser provocado por un exceso o defecto de movilidad. La rigidez puede dificultar el movimiento, agacharse, levantarse o girar. El dolor puede mejorar a veces con el movimiento o al acostarse.
El equipo trabaja en los músculos. Los músculos son los músculos que el equipo trabaja, entrena y cuida, como:
- Glúteo medio: clave para la estabilidad lateral de la pelvis.
- Multífidos: estabilizadores profundos de la columna.
- Rotadores profundos de la cadera: controlan los movimientos finos del sacro y la pelvis.
- Diafragma: fundamental para la estabilidad del core y de la región pélvica.
La frecuencia de las sesiones y la regularidad del entrenamiento son factores clave para un manejo efectivo del dolor lumbar por disfunción sacroilíaca. Aumentamos la intensidad y la dificultad de los ejercicios cada vez que el paciente progresa, adaptando el tratamiento al momento adecuado para optimizar los resultados.
La pelvis que se fortalece y se controla ayuda a bajar el dolor. La pelvis reduce el dolor sin medicación y por mucho tiempo.
Dolor lumbar: Resultados que observamos en nuestros pacientes
Nuestros pacientes suelen notar:
- Menos dolor al caminar
- Mayor estabilidad en movimientos cotidianos
- Mejor tolerancia al subir escaleras
- Menor molestia al estar de pie mucho tiempo
- Reducción significativa de la rigidez matutina
- Mayor seguridad y confianza en los movimientos
La disfunción sacroilíaca es responsable del 15-30% de los casos de dolor lumbar. El dolor puede empeorar al estar sentado, de pie, subir escaleras, correr o cargar peso de forma desigual.
En la experiencia de cada paciente, la tasa de mejoría es alta cuando se sigue el tratamiento adecuado, aunque la frecuencia de los síntomas puede variar y, en ocasiones, pueden reaparecer alguna vez si no se mantienen los cuidados recomendados.
Cuando tratamos la causa real, el dolor lumbar deja de volver.
Cómo reconocer la disfunción sacroilíaca
Es posible que tengas una disfunción sacroilíaca si presentas un síndrome caracterizado por un conjunto de síntomas como:
- Dolor lumbar bajo, glúteo, cadera e ingle, a menudo unilateral
- Dolor localizado en la parte baja de la espalda o en un glúteo
- El dolor empeora al levantarte de una silla o al subir escaleras
- Sientes rigidez por la mañana que mejora al moverte
- Percibes inestabilidad en la pelvis
- El dolor se irradia hacia la parte posterior del muslo y, en ocasiones, puede simular ciática, irradiándose por la pierna, lo que puede dificultar diferenciar esta patología de otras afecciones.
- Te cuesta mantenerte de pie en una sola pierna
La disfunción sacroilíaca es una patología que puede aparecer más de una vez a lo largo de la vida y requiere una exploración clínica minuciosa para su diagnóstico, ya que sus síntomas pueden confundirse con los de la ciática u otros trastornos lumbares.
Consecuencias de la disfunción no tratada
Cuando se ignora la disfunción de la articulación sacroilíaca, la vida de los pacientes sufre un gran daño. El dolor constante en la parte baja de la espalda, el dolor constante en los glúteos y el dolor constante en las piernas limita actividades cotidianas.
El dolor impide caminar, impide subir escaleras y impide estar de pie por mucho tiempo. La limitación reduce la movilidad. La limitación también afecta el bienestar emocional. La limitación también afecta el bienestar social. Los pacientes sienten frustración. Los pacientes no pueden realizar sus tareas diarias.
Si no tratas la disfunción sacroilíaca a tiempo, la disfunción sacroilíaca puede causar más enfermedades, como artritis en la articulación o hernia de disco, porque la columna recibe más carga. Cuando la inflamación dura mucho, la articulación puede llegar a fusionarse. La fusión de la articulación reduce la movilidad. A veces la fusión de la articulación obliga a hacer una cirugía.
La cirugía alivia el dolor y devuelve la función. Hay que prestar atención a los síntomas y buscar un diagnóstico mediante pruebas como la resonancia magnética. El tratamiento previene complicaciones. Además, el tratamiento devuelve la calidad de vida a las personas que sufren la afección.
Un enfoque basado en ciencia real
Nuestro método se basa en estudios científicos sólidos:
- Bendinger et al. (2024): alta prevalencia del dolor sacroilíaco en deportistas (revisión sistemática y metaanálisis)
- Laslett M. (2008): criterios diagnósticos y terapéuticos basados en evidencia para la articulación sacroilíaca
- Vleeming et al. (2014): relación entre movimiento, estabilidad y dolor lumbar
Tu sacro no está “Roto”
Como solemos decir a nuestros pacientes:
“Tu sacro no está roto: solo necesita aprender a moverse contigo”.
La disfunción sacroilíaca no es un problema estructural grave. Es una alteración funcional que responde muy bien a un tratamiento fisioterapéutico específico que combine:
- Terapia manual (realizada por fisioterapeutas u osteópatas expertos)
- Fortalecimiento muscular preciso
- Reeducación del movimiento
En la mayoría de los casos, el tratamiento inicial no es quirúrgico. El médico incluye fisioterapia, la medicación antiinflamatoria para aliviar el dolor sacroilíaco, los ejercicios de bajo impacto y el uso de los cinturones para alinear la pelvis. El médico también usa el frío y el calor para aliviar el dolor en la zona sacroilíaca. El médico puede aplicar inyecciones de corticoides para aliviar el dolor si la medicación y los ejercicios no bastan. Si el dolor persiste, el médico sugiere inyecciones de anestésicos o de corticoesteroides.
La educación postural ayuda a evitar sentarse mucho tiempo en superficies duras. La educación postural también ayuda a usar el soporte lumbar. En los casos que no mejoran después de los tratamientos, los especialistas pueden considerar la fusión sacroilíaca.
La fusión sacroilíaca es una cirugía que une la articulación sacroilíaca. La artrodesis sacroilíaca percutánea es una técnica que se hace sin abrir mucho la zona y que sirve para estabilizar la articulación sacroilíaca. La rizolisis sacroilíaca usa radiofrecuencia para aliviar el dolor. El dolor disminuye con la rizolisis sacroilíaca. Finalmente, la cirugía para la sacroileitis puede ser una opción en casos extremos donde no se logra mejoría con tratamientos conservadores.
En resumen
La disfunción sacroilíaca es una causa frecuente y muchas veces ignorada del dolor lumbar crónico. Representa hasta el 30% de los casos, pero con el enfoque adecuado puede tratarse de manera eficaz. Es fundamental contar con información fiable y actualizada sobre esta condición, ya que cada caso debe ser evaluado individualmente por un especialista para determinar el mejor tratamiento personalizado para cada paciente.
En Costa Club Tenerife utilizamos técnicas avanzadas y basadas en evidencia para mejorar la estabilidad dinámica, reforzar la musculatura clave y enseñar a tu cuerpo a moverse sin dolor.
Bibliografía Científica
- Bendinger et al. Prevalence and Risk Factors of Sacroiliac Joint Pain in Athletes, 2024.
- Laslett M. Evidence-Based Diagnosis and Treatment of the Painful Sacroiliac Joint, 2008.
- Vleeming et al. Movement, Stability & Low Back Pain, 2014.
El equipo de fisioterapeutas del Costa Club Tenerife está siempre disponible para evaluar si tu dolor lumbar puede estar relacionado con la disfunción sacroilíaca y elaborar un plan de tratamiento personalizado.
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