Cómo el estrés corporal altera tu postura corporal
En los últimos años, he observado un patrón preocupante en personas de todas las edades, desde adultos hasta niños: muchos presentan una postura similarmente desalineada.
Si prestamos atención, notaremos que el hombro derecho tiende a estar más bajo y la cabeza ligeramente inclinada hacia la derecha. A nivel de la pelvis, la cresta ilíaca derecha también suele estar más baja, pero al acostarse, la pierna derecha parece más larga. Esto puede ser una escoliosis leve y, en muchos casos, asintomática.
Sin embargo, un fisioterapeuta capacitado puede detectar otros detalles imperceptibles para la mayoría, como un leve giro del tronco hacia la derecha y de la pelvis hacia la izquierda.
Este fenómeno plantea una pregunta intrigante: ¿por qué tantas personas presentan la misma alteración postural?
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El impacto del estrés en la postura
El estrés no solo afecta a nuestros órganos internos y genera dolores reflejos, sino que también influye en nuestra postura. No solo hace que los hombros se inclinen hacia adelante, sino que el cuerpo en su totalidad se retuerce de manera sutil, creando lo que he denominado la «espiral descendente derecha». Esta postura se caracteriza por un giro del tronco hacia la derecha y de la pelvis hacia la izquierda.
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Todo tipo de estrés deja huella en el cuerpo
Nuestro cuerpo no distingue entre el estrés de la vida diaria (como el trabajo o los horarios apretados) y el causado por problemas emocionales específicos. Ambos generan una respuesta postural similar, y cuando se combinan, el impacto es aún mayor. Esta respuesta de «encogimiento» es cada vez más común en nuestra sociedad.
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Cuanto antes se manifieste el estrés, mayor será el impacto en la postura
Las alteraciones posturales son más notorias cuando el estrés ocurre en la infancia o adolescencia, y menos evidentes si se presenta en la adultez. Aunque es necesario realizar estudios más amplios, en mi práctica diaria he observado que el estrés crónico lleva al sistema musculoesquelético a adoptar una postura de «auto-retorcimiento en espiral», como un mecanismo de protección emocional.
Cuando una persona sufre altos niveles de estrés durante un tiempo prolongado, su cuerpo gasta mucha energía. Si no recupera esa energía, comienzan a aparecer problemas físicos, sobre todo en el sistema musculoesquelético, lo que lleva a una disminución de la vitalidad y una postura en espiral.
La conexión entre cuerpo y emociones
¿Por qué el estrés afecta primero a la cabeza y la parte superior del tronco y luego se extiende a la zona lumbar, pelvis y piernas? ¿Y por qué esa espiral parece girar hacia la derecha?
La respuesta más plausible involucra nuestras emociones. Parece haber una relación entre la «espiral descendente derecha» y un desequilibrio emocional o energético. El funcionamiento de los hemisferios cerebrales podría ofrecer una pista. El hemisferio izquierdo, que se encarga del análisis lógico y el control de las emociones, tiende a dominar en situaciones de estrés. Mientras tanto, el hemisferio derecho, asociado con la creatividad y la intuición, puede quedar relegado.
Cada persona tiene una predisposición a utilizar más un hemisferio que el otro, influenciada por la cultura, la educación y el carácter. Curiosamente, los zurdos, que suelen utilizar más su hemisferio derecho, tienden a ser más creativos y menos propensos a desarrollar esta «espiral descendente». Sin embargo, vivimos en un mundo que premia el pensamiento lógico y práctico, lo que sobrecarga el hemisferio izquierdo y podría ser la raíz del problema.
Independientemente del mecanismo neurológico exacto, lo que está claro es que la «espiral descendente derecha» está asociada con un carácter nervioso, una mente fatigada y un cuerpo que, bajo el peso del estrés emocional, adopta una postura de repliegue. La clave está en encontrar el equilibrio emocional para romper este ciclo.
En el caso de que haya una afección crónica se debe acudir a un profesional. Si quieres comentarnos tu caso puedes contactarnos y hacer una consulta online totalmente gratuita de 30 minutos haciendo clic aquí
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