Actividad física y enfermedades cardiovasculares
El sedentarismo es un factor de riesgo para personas que padecen enfermedades cardiovasculares. Aquellas personas que hacen poco ejercicio tienen el doble de riesgo de sufrir un infarto y el triple de riesgo de morir como consecuencia del mismo, en comparación a las personas que hacen ejercicio regularmente.
La actividad física regular es uno de los factores más importantes para reducir el riesgo de sufrir una afección producto de una enfermedad cardiovascular, y también es uno de los factores que puede modificar la condición clínica sin tratamiento farmacológico, sólo se necesita un poco de esfuerzo.
Con la actividad física regular, el corazón se vuelve más robusto y resistente a la fatiga. La actividad aeróbica aumenta la demanda de oxígeno del cuerpo y aumenta la carga de trabajo del corazón y los pulmones, haciendo que tanto el corazón como la circulación sean más eficientes. Un corazón entrenado bombea más sangre sin gastar energía extra.
La actividad física regular reduce el riesgo de enfermedades cardiovasculares y accidentes cerebrovasculares porque…
…ayuda a controlar la presión arterial y previene la hipertensión.
El ejercicio moderado y regular, como caminar, montar en bicicleta o bailar, ayuda a reducir la presión arterial en las personas con hipertensión y a prevenir la hipertensión en todas las demás.
…ayuda a mantener, o alcanzar, un peso saludable.
La actividad física regular desempeña un papel importante a la hora de conseguir o mantener un peso saludable. La cantidad de actividad física es tan importante como los alimentos que ingerimos, porque tener un peso saludable significa equilibrar la energía que toma el cuerpo a través de los alimentos y la energía que se consume a través de la actividad física.
Las personas con sobrepeso son más propensas a la hipertensión y al colesterol alto, por lo que tienen un mayor riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares.
…ayuda a prevenir y controlar la diabetes.
La actividad física ayuda a controlar la diabetes en personas enfermas y a prevenirla en personas sanas.
…ayuda a controlar el colesterol.
La actividad física aumenta el nivel de colesterol HDL (el colesterol «bueno»), sin afectar a los niveles de colesterol LDL. Sin embargo, para mantener los beneficios del colesterol LDL, es importante hacer ejercicio regularmente.
…disminuye el deseo de fumar.
El ejercicio regular no solo ayuda a perder peso, también es un excelente calmante para el estrés y es el mejor tratamiento cosmético que puede aplicarse al cuerpo.
Cuánta actividad física es recomendable hacer
No es necesario realizar una actividad intensa, un esfuerzo moderado pero regular es eficaz. No hace falta que seas un atleta, simplemente aprovecha las oportunidades de tu vida diaria, como bajarte del autobús dos paradas antes y salir a caminar, o subir las escaleras sin usar el ascensor.
Todas las actividades, incluidas las que realizamos en casa, en el trabajo o en nuestro tiempo libre, contribuyen a que nos sintamos mejor. Sin embargo, para reducir el riesgo cardiovascular, son preferibles las actividades rítmicas y repetitivas como caminar, correr, montar en bicicleta, nadar y bailar.
Para reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares, se recomienda una actividad física moderada, como caminar, durante al menos 30 minutos al día, cinco días a la semana.
Nunca es demasiado tarde para empezar a moverse. Ni siquiera hay un nivel mínimo de beneficios, algo de actividad es mejor que nada. Y los beneficios comienzan en cuanto se empieza a ser más activo.
Fuente: Proyecto Corazón – ISS
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